lunes, 2 de abril de 2007

Pasión en la Nueva Victoria. Real Jaén 3 - U.D. Melilla 1

Antes una explicación

Una semana sin actualizar el blog. Después del “revuelillo” que originó el comentario del lunes pasado sobre la posible marcha del mister al final de temporada decidí darle descanso al teclado durante unos días. Es evidente que cuando expones tus ideas de manera pública estas expuesto a que gusten nada, poco o algo, tal y como habéis demostrado por los mensajes dejados en el foro de www.realjaen.net o por lo que me habéis comentado a través del correo electrónico. Lo que sí tengo claro, es que este es un humilde blog, que intenta por una parte informar y otra comentar, a su manera, lo que pasa alrededor del Real Jaén, en ningún caso desestabilizar o influenciar negativamente sobre un sector de la afición por lo que aquí cuente. Sería una estúpida presunción pretenderlo, teniendo en cuenta la restringida difusición con la que cuenta y sinceramente no aspiro a ello. Fin del rollo, vamos al fútbol.

Domingo de Ramos

Iba a ser el primer partido en casa del Real Jaén en ésta temporada al que no iba a poder asistir. La coincidencia del mismo con el desfile procesional del Domingo de Ramos me obligaba a cambiar el olor del verde césped por el del incienso. La familia es lo primero.

Ha sido una historia rara la del horario. Después de muchos dimes y diretes, el equipo melillense argumentó la dificultad de cambiar los billetes de avión justo cuando el Real Jaén le pidió adelantar el partido -normal teniendo en cuenta la época en la que estamos-. ¿Nadie se percató allá por el mes de agosto, cuando salió el calendario, qué el 1 de abril jugabamos en casa con el Melilla y que era Domingo de Ramos, como para tener que esperar a que faltasen un par de semanas antes del choque para “negociar” la hora del partido? Agua pasada no mueve molino, pero esperemos que a los responsables de uno y otro lado les haya servido de experiencia –léase lección- porque al final el perjudicado ha sido, como casi siempre, el público, que es al fin y a la postre el que tiene que disfrutar del espectáculo.

Al final, las inclemencias meteorológicas hicieron quedarse a la Borriquilla en su templo -lo siento por ellos- y a mi presentarme en la Nueva Victoria.

Los once de hoy

La lesión de Alcántara, que ya había jugado lesionado contra el Marbella el domingo anterior, obligaba de nuevo a Vinyals a variar la defensa. El momento no podía ser más inoportuno para el y para el equipo. El bravo jugador cedido por el Deportivo, se había hecho un hueco en el once inicial, debido a la lesión de Garmendia, acompañando a Castellanos en el eje de nuestra zaga, en una posición no habitual para el, cumpliendo de manera más que notable. Por su bien y por el del equipo, que va a necesitar tener todos sus efectivos a punto para encarar la recta final del campeonato, ojala se recupere muy pronto.

Vinyals, por lo tanto, tenía que recurrir al defenestrado desde el descanso de Mérida, Fabios, para hacer labores de central por la izquierda ya que Quesada no podía entrar en sus planes al acabar de salir de una lesión. Fabios vuelve justo en el momento en que el equipo viajará Córdoba. Probablemente, la falta de continuidad debido a las lesiones y a las decisiones técnicas no le estén permitiendo al cordobés alcanzar el nivel que se le suponía y del que en ocasiones ha dado muestras de el. Ahora le llega una oportunidad, esperemos que sepa aprovecharla.

El resto del once inicial –y no le demos más vueltas al tema- era el ya sabido Calleja, Oli, Castellanos, Fabios, Romero, Ros, Sánchez, Sutil, Cañadas, Carlos y David Hernández. Busto volvió a la convocatoria, calentó en la banda por si se hacía necesario su concurso, pero al final Vinyals prefirió reservarlo para mejor ocasión.

El partido

El equipo norteafricano se presentaba en Jaén con la teórica tranquilidad de pensar que tenía todos los deberes hechos en el curso 2006/2007. Sin embargo, después de los resultados de hoy deberán cambiar el chip y trabajar un poco más porque se han quedado a tres puntos de la promoción de descenso y a cuatro del Cerrito -que ya roza la salvación-. Aún así no creo que tenga problemas para salvarse.

Al Melilla le llegaba su primera caída penitencial en el minuto 14 cuando un muy participativo e inspirado Cañadas ponía un balón con el exterior desde el centro del campo a Carlos que entraba en diagonal. Al despejar defectuosamente el balón y dejarlo a los pies del atacante jienense, Igor Cuesta, cometía penalti cuando trababa a Carlos dentro del área. Tres penaltis en los dos últimos partidos –recordemos esto para cuando vengan duras con los árbitros-. Cañadas transformaba la pena máxima. El que vino de Sabadell marcaba su gol número doce como blanco.

Partido encarrillado, tranquilidad en la grada.

Duró lo justo. Una buena jugada trenzada por el equipo melillense terminó en corner. Como de costumbre el Real Jaén defendía con siete hombres en el área chica. David Hernández ayudaba también en labores defensivas. No fue suficiente. Chota entró con una fuerza extraordinaria al remate, se impuso a Fabios en el salto y puso las tablas en el marcador. 1-1. Minuto 23.

Dos goles en 23 minutos. El partido estaba siendo entretenido para los aficionados –a pesar de que el resultado no fuera del todo positivo-. El Melilla no había venido a la Victoria a encerrarse y se incorporaba animoso al ataque. Y lo pagó.

Segunda caida. Una fenomenal jugada trenzada entre Hernández y Cañadas colocaba el 2-1 en el marcador. Hernández habilitaba a Cañadas con un fenomenal balón al hueco en la banda derecha que a la colocaba el balón rasito por abajo en área, viendo la incorporación de Hernández que resolvía muy por bajo ante el meta Verdejo. Tiki-taka que diría Montes. Tres goles en 30 minutos.

Partido encarrillado, tranquilidad en la grada. Otra vez.

Hasta ese minuto 30 el juego había sido fluido por momentos. Hoy no había aparecido la torrija inicial –que podía haber sido ser por las fechas en las que nos encontramos-. Se estaba llegado bien por banda con un Carlos, que está recuperando su mejor forma y Cañadas aparecía por cualquier sitio. El equipo se había repuesto con la misma rapidez que se había dejado empatar. La imagen esta siendo otra, aunque en ese momento se bajo el pistón.

Esa rejación a punto de terminar la primera parte, hizo que el equipo de Pastelero llevase la desazón de nuevo a la afición blanca. Una falta cometida por Fabios en las mediaciones del área de Calleja se estrellaba en el larguero, el rebote le caía a Chota que remataba a bocajarro, detiene Calleja pero deja el balón de nuevo a Chota que esta vez sí consigue batir al meta blanco. Banderín en alto, fuera de juego, el linier anduvo muy fino –recordemos esto para cuando vengan duras con los árbitros-.

Con el miedo en el cuerpo fin de la primera parte. Algún sector del público de tribuna aplaudió la entrada de los nuestros en el túnel. Para que luego digan que somos exigentes.

La reflexión del descanso trajo nuevos bríos a los norteafricanos en la reanudación.

En el minuto uno la portería de Calleja volvió a temblar cuando un remate del omnipresente Chota era repelido por el poste. En el dos, Calleja de nuevo, tenía que parar en dos tiempos un centro desde la izquierda. En el siete un lanzamiento lejano tenía que ser detenido otra vez por el asturiano. El Melilla no paraba de acosar la portería de Calleja, incluso se reclamo un penalti por manos en el área del Real Jaen en un lanzamiento de corner. A pesar de ver once de los nuestros metidos en el área defendiendo, a pesar de contar con dos buenas torres como Fabios y Castellanos, el run-run en la grada es alto cada vez que se produce una jugada de este tipo. El Real Jaén necesitaba un tiempo muerto a gritos.

No hay peor sordo...

El atasco era evidente. El centro del campo había desaparecido, Ros y Sánchez no eran capaces de hacerse con el mando del equipo y el Melilla se había venido arriba.

El exigente público de la Victoria, se percató de la difultad del momento. La ocasión la pintan calva –nunca mejor dicho, debimos pensar- y como uno sólo el estadio empezó a gritar: “Miiiiiiiiiki, Miiiiiiiiiiiiiiiiki” y no una, sino que hasta en un par de veces más se escuchó el nombre del jugador en la Nueva Victoria. Mi memoria futbolística es bastante selectiva y no me permite recordar la última vez que la afición pidió la salida al campo de un jugador como hoy se requirió la presencia del cedido por el Getafe. Vinyals, impasible, hoy sí desde fuera del banquillo, hizo caso omiso a la petición popular.

Jordi movió otra ficha. Sutil, que no anda muy allá últimamente, en una de sus especialidades –la otra es el control con el pecho- forzó la segunda tarjeta de Igor Cuesta en una entrada absurda del central en zona de nadie. Fue el último servicio del canterano al equipo en el día de hoy. Calderón, como es habitual, fue su sustituto. En el cambio, división de opiniones –que dirían los taurinos-, palmas y algún que otro pito.

El escenario era ideal: 2-1 en el marcador, minuto 21 de la segunda parte y con uno más en el campo –recordemos esto para cuando vengan duras con los árbitros-.

Calderón es pura explosividad, aunque a veces se quede en pura gaseosa. Quizás por eso el mister, prefiere usarlo como revulsivo en los segundos tiempos y no desde el principio. Con espacios, con un rival cansado, le resulta más efectivo que desde el comienzo del choque. Por lo que se ve en el campo, es un jugador con nervio, rápido, con regate, con buen chut, pero que algo le tiene atenazado y no nos permite ver todo lo que esperáramos de un jugador que venía de una categoría superior.

Hoy, en el auge de esa explosividad y cuando llevaba sólo cinco minutos en el campo, se sacó un centro desde la derecha que David Hernández remato espléndidamente a gol haciendo el 3-1.

Tercera caida del Melilla. Ahora sí, de verdad. Partido sentenciado.

El show de OL

Con el 3-1, con el Melilla diezmado por la expulsión, había que hacer algo para divertirse. Los jugadores hoy habían dado el callo –al menos el marcador lo reflejaba- y había que corresponder.

Los chicos de Orgullo Lagarto me recuerdan a la primera época de la mítica Peña el Mono. Sus sudaderas, sus bufandas, quince amigos y una pasión. Daba igual como fuera el equipo, había que animar sin parar. Papelillos, un megáfono, un bombo y un cubre gradas. En los goles saltábamos a la valla. Allí viví mi primer ascenso a Segunda División.

OL me ha puesto la piel de gallina. Han “obligado” a hacer palmas a un estadio mientras ellos bailaban una conga en el gol sur, han “obligado” a que cada una de las zonas del estadio responda a sus saludos, han comenzado una olilla –por la escasez de público- que ojala algún día puedan transformar en gran tsunami, y desde el minuto uno del partido no han parado de animar al equipo. Ojala vivan ellos lo que yo disfruté una tarde en Gallos escuchando por la radio el Figueres-Real Jaén. Su gozo será nuestra mayor alegría.

Mientras la Victoria botaba el Melilla estaba a punto de acortar diferencias, pero el fútbol en la grada había pasado a segundo plano. Hasta Vinyals miró alguna vez de reojo al gol sur.

Jordi se unió a la fiesta

Supongo que hoy Jordi se habrá dado cuenta de lo poco que hay que darle a esta afición para que se haga más incondicional -si cabe- del equipo. El mister saco su vena sensible y nos concedió a los aficionados el placer de tener a Miki en el campo durante un rato –que gusto para la vista-. Ros fue el sustituido, aplaudido por su trabajo el donostiarra, y Miki ovacionado al entrar en el campo. En esos pocos minutillos se ofreció, dirigió al equipo, se incorporó en ataque y hasta puso en aprietos la portería melillense con un lanzamiento desde fuera del área que acabó en corner. Que lástima que nos estén dejando disfrutar tan poco de este jugador. Firmado. Miki Fan Club.

La última ovación de la tarde se le llevo Hernández al ser sustituido por Geni. Su trabajo oscuro no siempre se ve recompensado con el gol, que al fin y a la postre es de lo que vive el delantero, pero hoy sus dos buenos tantos le hicieron recibir el calor de la afición y cargarse de moral para el tramo decisivo de la liga. Geni lo intentó pero no hubo tiempo para más.

Y hasta aquí la historia de hoy

El Melilla ha sido un falso llano en la etapa de montaña que esta siendo el calendario. Marbella que se creía puerto especial no dejo de ser de segunda categoría. Ahora sí viene lo duro: Córdoba, Sevilla At. y Linares. Aquí nadie pierde comba, e incluso la cosa se ha apretado más aún con los empates de Sevilla At. y la derrota del Córdoba –que nos recibirá herido-. El Portuense sigue teniendo la llave de las eliminatorias y sigue estando a 3 puntos + 1 –el dichoso gol average-. El Marbella se ha descolgado un poco, lo que no es bueno para nuestros intereses ya que su calendario de final de liga le enfrenta a equipos directamente implicados en la lucha por las eliminatorias –idéntico a nuestra etapa de montaña pero trasladada a las ultimas cinco jornadas y cambiando nuestro partido contra por el Portuense-. No será lo mismo enfrentarse a esos equipos con algo en juego que con la desilusión de haber estado ahí y no poder luchar ya por nada.

Próxima estación. El Arcángel.

Lo olvidaba mister. Sus cuentas le siguen saliendo. Recordemos. 67 puntos son su objetivo. 2 ganados de 6 en casa –quedan 4 y hay que ganarlos todos-, 1 de 6 fuera -quedan 4 y hay que ganar otro más-.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena crónica monstruo. A este paso te cedo el testigo de las de realjaen.net y así hago sólo como los jefes, organizar el trabajo y ver que todo está correcto jejeje.

Sigue así, fenómeno.

Johnbo dijo...

Como bien dice Luichi, genial tu crónica, aunque espero que no deje la suya. Son tan distintas y tan necesarias las dos, que no sabría quedarme con una sola.

Una curiosidad: en el vídeo de Canal 2 el domingo noche, Oliver dice que el penalti es sobre Carlos. En el vídeo de Canal Sur el lunes al mediodía, Oliver dice que el penalti es sobre Hernández (lo tengo grabado).

Venga monstruo, nos leemos.

desde el gol norte dijo...

Yo ya se lo he dicho a Luichi, que de ceder testigos ni mijita...

Anónimo dijo...

Los dos puntos de vista son complementarios, luichi y su optimismo y utcana y su ironia.

Porque no escribes todos los dias o cada dos dias utcana?